2º Aniversario luctuoso – Sosai Daniel F. Hernández. 06/11/2013
Texto: Sánchez, Alfredo Kaicho.
En mi vida hubo 2 parte aguas sumamente importantes: conocer a Sosai y despedirme de él. Antes de conocerlo, mi juventud y mi vida estaban colmadas de esperanzas comunes, pensamientos firmes y metas sencillas en el ámbito deportivo e incluso hasta personal. Luego de ello y con el paso de los años, todo el panorama fue llevando mis pasos hacia lugares que solo imaginé en libros donde grandes maestros promulgaban enseñanzas que difícilmente pueden ser aprendidas si no se explican claramente por alguien que las domine a la perfección; a conocer personas que alguna vez ví solo como mis maestros, maestros o dirigentes y que a su lado conocí de otra manera e incluso de lugares y situaciones y soluciones que solo una persona como él pudo desenmarañar con sorprendentes e inesperados desenlaces, muchas veces de lo mas sencillo pero dejando notar el honor y dignidad de un bushi (武士) en toda la extensión de la palabra.
Hoy hace exactamente 2 años estuve por última vez con Sosai esta tierra en la cama del hospital donde lo visitamos las personas mas allegadas a él y su familia y quienes jamás imaginamos verlo postrado en un ataúd unas horas después. En esas visitas agradezco en el alma a su familia quienes me permitieron entrar a saludarle pero sobre todo en la última de ellas, ese recuerdo y las cosas que sucedieron en ese cuarto de hospital son algo que guardaré muy personalmente pues a veces las despedidas no son como uno las imagina aunque uno de alguna manera intuye que será la última.
Hoy leí lo que escribió un gran profesor a quien luego de Sosai es a quien más respeto y profundo aprecio le tengo: “…pocos realmente le teníamos un verdadero afecto. En lo personal él fue como mi segundo padre, con el viví y compartí mil una cosas desde que era yo un niño. El cariño y relación que había entre los dos. Fue profunda y cierta. Ahora resulta que muchos lo querían. Pero me pregunto porque nunca se lo demostraron o expresaron. Que cosas tiene la vida, verdad?…”
Creo que yo no pude decir mejor las cosas. En estos 2 años sin mi profesor, una innumerable cantidad de veces me he preguntado ¿y qué pensaría Sosai de esto o de aquello? ¿Qué diría sobre esta situación? ¿Qué le diría a fulano o a zutano? Las respuestas las sé de memoria, pero sin temor a equivocarme en lo más mínimo, a esas personas no les gustaría escucharlas.
Comparto algunas de las tantas fotos que tuve la oportunidad de tomarle. Las primeras fueron tomadas en 2010 en la penúltima Asamblea de la Federación Mexicana a la que él acudió y en donde a su lado se resolvían las cosas sin tanto alboroto ni discusiones. La sonrisa en su rostro siempre nos acompañara. También incluyo dos fotografías de mi grupo de alumnos junto a la silla desde donde tanto le gustaba dirigir las clases y donde desde el momento de su partida y hasta que tuvimos que abandonar ese local, colocamos en cada entrenamiento su fotografía y un arreglo floral que siempre mantuvimos fresco y radiante, acorde sin duda al espacio donde se colocaba.
Hoy en día, limpiamos el Kamidana 神棚que colocamos en su honor en el Dojo, su imagen bendice nuestras clases al lado de los grandes maestros y se cambian y limpian los Shinsen神泉 para finalizar con una pequeña ceremonia en su honor. Agradezco finalmente a la familia y nietos de Sosai quienes han confiado en mí para continuar guiándolos en el camino.
¡DOMO ARIGATOU GOZAIMASHITA SOSAI…DONDE QUIERA QUE SE ENCUENTRE!
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